
Mundial de Veteranos Sable
EL SABLE DEVUELVE LA SONRISA AL MÁSTER BURGALÉS
Tras sufrir con el florete donde se siente más endeble en el panorama mundial y terminar con una honrosa trigésima posición, esperaba ir mejorando en posiciones según avanza en sus cuatro citas mundialistas su objetivo es claramente de superación, pero hoy el sable le dio en un principio bastante inseguridad de la cual se iría recuperando con su brillante actuación.
¡Décimo sexto del mundo! Cuando casi ochenta países participan es todo un logro.
Siendo además uno de los muy pocos esgrimistas que participan con polivalencia en el manejo de las tres modalidades, él se lo permite y mientras compita de forma honrosa ahí estará.
Sus preliminares fueron bastante negativas ya que sólo sumaba dos victorias contra los tres fallos que le llevaron al puesto cuarenta y cinco de la tabla y, donde sus compañeros habían pasado airosamente, el sentía el miedo escénico de los asaltos que le aguardaban.
Todos pasaron el primer cuadro de 128 y fueron en la siguiente ronda de 64 donde se quedaba sólo tras vencer al polaco Nowicki por 10/5.
En el cuadro de 32 se hizo con el pase ante el número diez, el eslovako Bojan al que superaba por un 10/6. El objetivo de superación se había conseguido y continuaba su camino para entrar en el exclusivo cuadro de los ocho mejores y fue donde no pudo superar al alemán Wrase donde un 6/10 le alejaría de la lucha por el medallero. Muchas fueron las decisiones arbitrales donde los españoles tuvieron muchos desacuerdos, pero en el ordenado mundo de la esgrima donde el respeto al árbitro es total, tocó aguantar y tirar hacia delante intentándose adoptar al estilo de cada uno.
El objetivo está cumplido, llegar a lo más alto siempre es lo que un competidor nato como el maestro burgalés tiene en su mente, sabiendo que los factores adversos siempre pueden inclinar la balanza incluso de forma negativa y este no es el caso.